"La piel perilesional nos habla y nos guía sobre los cuidados de la lesión”

Los enfermeros expertos Jorge Zamora y Ana Calvo destacan la importancia de la formación para el adecuado tratamiento de los tejidos afectados y la evolución profesional hacia un enfoque más “integral y especializado”

El concepto de piel perilesional suele ser bastante simple, e igualmente se encuentra ya posicionado en la idea que, a priori, por intuición, se tiene de ella y que muchas veces es sinónimo de piel circundante o piel “de alrededor”. Por consiguiente, la piel perilesional es aquella que envuelve y rodea a la lesión, con extensiones que, la mayoría de las veces, dependen del grado de afectación, de la localización o de la magnitud de la herida que está siendo tratada.  

Los profesionales coinciden en la enorme importancia del cuidado del lecho de las lesiones, así como de la misma piel perilesional para lo que debemos observar qué anormalidades presenta y, según encontremos su estado, proceder al tratamiento para la epitelización y cicatrización de las lesiones.  

En esta entrada del blog de ANEDIDIC analizaremos la opinión de dos expertos en el tratamiento y cuidado de heridas en dos puntos diferentes de la geografía española. Jorge Zamora Ortiz, enfermero responsable de la Unidad de Úlceras del Hospital General Universitario de Valencia (CHGUV) y miembro de la junta directiva de ANEDIDIC. y Ana Calvo Pérez, enfermera especialista en Familiar y Comunitaria, referente en Heridas y coordinadora del Programa Úlceras Fóra (socio de honor de nuestra Asociación) del SERGAS, en Galicia.    

PielPerilesionalANEDIDIC01
PielPerilesionalANEDIDIC02
PielPerilesionalANEDIDIC03

“Una especie de termómetro para determinar infecciones o lesiones”

Según Ana Calvo, resulta especialmente importante situar esta patología en el contexto de lesiones cutáneas, ya que nos va a proporcionar información sobre la afección y ayudar en el diagnóstico, tratamiento y también pronóstico. “Se trata de una especie de termómetro para determinar infecciones o lesiones. La piel perilesional nos habla y nos dice mucho sobre la evolución de la propia lesión y su aspecto en general es un indicador de la situación a la que nos enfrentamos”. 

Por su parte, Jorge Zamora llama la atención sobre el hecho de que la piel perilesional es la gran desconocida u olvidada cuando hablamos de las curas de las úlceras, centrándonos más en la propia lesión y pasando por alto esta piel, cuando lo ideal es establecer un tratamiento conjunto que abarque la lesión y la piel perilesional”.

  

Estudio específico en la zona alrededor de la lesión

En este sentido, Zamora relaciona este punto con el hecho de que la mayoría de las escalas de valoración y herramientas de medición validadas en la actualidad no incluyen características o aspectos específicos de la piel perilesional, aunque también es cierto que su conocimiento va adquiriendo cada vez más protagonismo. Sobre eso se pronuncia Ana Calvo, que comenta que, en la actualidad “ya muchas asociaciones científicas y profesionales expertos nos han alertado de su etiología, prevención y su tratamiento, pero no podemos perderla de nuestro foco de atención”.  

Zamora apunta, además, que la piel requiere una evaluación exhaustiva y, por tanto, no se debe olvidar la importancia de un estudio específico en la zona alrededor de la lesión, así como los problemas de contacto que pueden reflejarse en ella a través de signos de irritación y alergia. “Resulta fundamental conocer el dolor en la piel perilesional, un aspecto pasado por alto por clínicos e investigadores, a diferencia de la humedad y, en particular, el exudado. Estos factores pueden impactar en el área alrededor de la herida, favoreciendo una evolución positiva o, por el contrario, dificultando el proceso de cicatrización”.  

El enfermero valenciano destaca las escalas Braden, Norton y EMINA, utilizadas para valorar el riesgo de desarrollar úlceras por presión, el estado de la piel y su exposición a la humedad constituyen un factor clave dentro de los criterios de puntuación. Define como fundamental “iniciar la medición y documentación sistemática de las alteraciones y el estado de la piel perilesional en estudios de campo, utilizando herramientas específicas y precisas. Esto permitirá una mejor comprensión global del problema, facilitará su análisis cuantitativo y cualitativo, y contribuirá a la implementación de estándares unificados en los cuidados”.

“Si conocemos por qué se produce una lesión, podremos tratar de evitarla. Otro aspecto muy importante es formar a los cuidadores de personas en situación de dependencia o personas con heridas y a los propios pacientes, resultando su papel clave. Se hace imprescindible que los pacientes puedan manejar esta situación y ser capaces de realizar unos buenos autocuidados”

“De una formación adecuada va a depender la obtención de una valoración precisa e individualizada, la selección adecuada de productos y tratamientos, la prevención de lesiones secundarias, la estandarización de cuidados, la educación al paciente y la familia, y, por último, la Investigación y mejora continua en nuestra profesión”.

Ana Calvo. Enfermera referente en Heridas. Sergas. (Galicia)
Jorge Zamora. Enfermero responsable de la Unidad de Úlceras del CHGUV (Valencia)

“La formación del profesional enfermero es determinante”

Ambos profesionales se pronuncian abiertamente sobre la necesidad de que el tratamiento o cuidado precisa una metodología específica y de un tratamiento correctamente pautado, así como al respecto de la importancia de la formación adecuada de los profesionales de la enfermería para tratar adecuadamente estas lesiones. En este sentido, a juicio de ambos expertos, se está registrando una clara evolución hacia un enfoque más integral y especializado, con el objetivo de mejorar los resultados clínicos y la calidad de vida del paciente.   

Ana Calvo añade que, al igual que en el resto de los aspectos del abordaje de las heridas, “la formación y actualización en todo aquello que implique su prevención y tratamiento son básicas.  Consideramos también fundamental formarse y reconocer la etiología de estas lesiones, saber distinguirlas, clasificarlas y diferenciarlas de otras patologías”.  

Calvo hizo especial hincapié en labor de la enfermería a la hora de tratar la piel perilesional, tanto para el propio enfermo como también para su entorno: “pensemos que, si además de tener una herida, un vendaje y depender de los profesionales para la realización de las curas, le añadimos tener una sensación de  prurito y/o dolor, el paciente se verá afectado. Esto deriva en que su estado de ánimo, su relación familiar y social se verán alteradas; en definitiva todas las esferas de vida. Por ello, cuidar la piel perilesional resulta, a día de hoy, imprescindible”. 

En este contexto de formación continua de los profesionales en el marco profesional actual, ambos expertos coinciden en el gran valor añadido que suponen las jornadas de formación (congresos, cursos, seminarios, talleres…) de enorme importancia en la práctica enfermera. En opinión de Jorge Zamora, “nos permiten mejorar en áreas especializadas, como el tratamiento de heridas y piel perilesional la actualización de conocimientos, el intercambio de experiencias, el desarrollo de habilidades prácticas, el fomento de la investigación y la innovación, obtener el reconocimiento profesional así como la motivación y la creación de redes profesionales. Son una pieza clave en el desarrollo profesional continuo de las enfermeras”.

“En Galicia, el Programa Úlceras Fóra tiene como uno de sus objetivos formar a los profesionales en materia de heridas. En concreto, el cuidado de la piel perilesional siempre está siempre presente, ya que somos conscientes de su papel protagonista”

“En el Hopital Universitario de Valencia utilizamos la Escala FEDPALLA como herramienta clínica que nos permite valorar y registrar de forma específica el estado de la piel perilesional, lo que mejora el seguimiento y la toma de decisiones posterior”

Ana Calvo. Enfermera referente en Heridas. Sergas. (Galicia)
Jorge Zamora. Enfermero responsable de la Unidad de Úlceras del CHGUV (Valencia)

Pautas de tratamiento

  • Evaluación sistemática de la piel perilesional. Jorge Zamora destaca la Escala FEDPALLA como herramienta clínica que nos permite valorar y registrar de forma específica el estado de la piel perilesional, lo que mejora el seguimiento y la toma de decisiones posterior.
  • Protocolos de actuación basados en evidencia. Implementación de guías clínicas que incluyen recomendaciones específicas para el cuidado de la piel perilesional, integrando el uso de tecnologías como la termografía, la fotografía clínica estandarizada y aplicaciones móviles para el seguimiento de la evolución.
  • Aplicación de productos específicos para la lesión perilesional:emolientes, barreras protectoras (como cremas con óxido de zinc y sulffato de cobre), y apósitos diseñados para proteger la piel circundante y prevenir su maceración o deterioro.

Las referencias

Jorge Zamora Ortiz: enfermero responsable de la Unidad de Úlceras del Hospital General Universitario de Valencia (CHGUV), miembro de la cátedra de investigación del Deterioro de la Integridad cutánea, profesor del Máster oficial de la UCV y miembro del órgano de gobierno de Anedidic (Tesorero)

Ana Isabel Calvo Pérez: enfermera especialista en Familiar y Comunitaria. Referente en heridas y coordinadora del Programa Úlceras Fora en el Servicio Galego de Saúde (SERGAS) y coautora de la Guía práctica de Úlceras por presión. Guía nº1

Para saber más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ANEDIDIC
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.