El tatuaje tridimensional 3D para la reconstrucción mamaria no es una forma de arte con un fin estético, sino una herramienta terapéutica
Una vez superado un cáncer de mama, uno de los aspectos más importantes de cara a la recuperación total de la paciente es conseguir que vuelva a verse como antes y recupere su identidad propia y, con ello, su bienestar psicológico. La implantación de un tatuaje terapéutico tridimensional o 3D tiene como principal objetivo imitar el complejo areola-pezón (CAP) mediante la definición del contorno areolar y con una variedad cromática de colores que permiten la individualización y la simetría contralateral, aumentando la satisfacción de las pacientes con la apariencia de la mama, dejando el resultado más cercano posible al aspecto real.
Así se detalla en el trabajo de María Rovira Navalón y Carolina Montejano Salas, Valoración de la Satisfacción en pacientes mastectomizadas con la reconstrucción del complejo areola-pezón mediante la técnica del tatuaje 3D, que obtuvo el premio a la mejor comunicación oral en el XVII Congreso Nacional de Enfermería Dermatológica, Dermocosmética y Heridas y I Simposio Iberoamericano de Cuidados de la Piel, que ANEDIDIC celebró los días 23 y 24 de mayo de 2024 en Santiago de Compostela.
“Si no hay una reconstrucción total, la paciente sigue viendo una persona incompleta”
El estudio se plantea como principal objetivo y finalmente demuestra el alto grado de satisfacción de las mujeres que deciden completar su proceso de reconstrucción mamaria mediante la técnica del tatuaje 3D. Según apunta María Rovira, enfermera referente de la consulta de tatuaje reparador y micropigmentación, que funciona desde 2020 en el Hospital General de Valencia, “el pecho es una parte fundamental en el cuerpo de la mujer y contribuye a su feminidad e identidad. Después de la mastectomía, sin ese tatuaje o esa herramienta, no hay una reconstrucción total, la paciente sigue viendo a una persona incompleta”.
En cuanto al proceso terapéutico, María Rovira apuntó que es necesario tener en cuenta que estas mujeres son pacientes, que han pasado por tratamientos de quimioterapia y radioterapia y que, habitualmente, tienen las defensas muy bajas y su identidad ha sufrido una importante agresión. El análisis y los datos obtenidos permiten demostrar la ausencia de complicaciones en este proceso, que no exige unos cuidados especiales en el postoperatorio y la presencia de un amplio rango de edades en las pacientes. Rovira destacó, en este sentido, que se trata de un proceso laborioso: “Habitualmente, se espera un periodo de seis meses desde la intervención o mastectomía hasta la realización del tatuaje, porque es el tiempo necesario para que se restablezca la vascularización. Una vez que se realiza la operación, los cuidados son mínimos”.
Servicio incorporado a la Sanidad Pública Española en 2017
En el aspecto más relacionado con la divulgación, los expertos coinciden en que a pesar de que la sanidad pública española incorporó en 2017 el servicio de micropigmentación de pezones y areolas mamarias en la Cartera Nacional de Servicios, todavía existe un importante desconocimiento de esta terapia. Rovira, conocida en Instagram como Mery.tattoo.Valencia, desarrolla una importante actividad divulgativa de la técnica del tatuaje. En su espacio web también se pueden comprobar el trabajo que lleva a cabo.
“Nuestra mayor satisfacción es poder devolverle a la paciente su autoestima”
No obstante, señala que, en la actualidad, esta técnica de tatuaje terapéutico en areolas y pezones se encuentra todavía muy censurada. “Yo soy enfermera y tatuadora profesional y en mi Instagram no puedo subir estos tatuajes abiertamente porque la propia red social lo retira”. En este sentido, añadió que, en este tipo de tratamientos, hay que distinguir que estos tatuajes “no son una forma de arte con un fin eminentemente estético, sino que es una herramienta terapéutica. No todos los tatuadores, ni todas las enfermeras están capacitados para hacerlo. Nuestra mayor satisfacción como profesionales es poder devolver a la paciente su autoestima y poder ser el final de ese complicado proceso”, concluye.