Elaborado por:
Jorge Zamora Ortiz
Enfermero, Máster en Deterioro de la Integridad Cutánea, úlceras y heridas. Unidad de Úlceras, Hospital Universitario y Politécnico La FE de Valencia.
“La primera carta de presentación de una persona es su piel. Cuando esta tarjeta de presentación sufre un deterioro importante puede repercutir en el individuo con un gran impacto psicológico e incluso social en forma de baja autoestima o rechazo, con estigmatización ante la creencia de que aquella pueda ser contagiosa, lo que puede dar lugar al aislamiento del entorno”
Estas son las palabras que escuché por primera vez a Federico Palomar Llatas y Begoña Fornés Pujalte, en un curso de heridas complejas que impartían conjuntamente en el EVES. A partir de este momento, me cautivaron, consiguieron que me enamorara del mundo de la piel, lo que impactó mucho en mi determinación de seguir formándome en este campo.
Estos dos referentes nacionales dedicaron toda su carrera profesional tanto a la enfermería asistencial como a la docencia, la gestión y la investigación.
Y por supuesto, no puedo olvidar y esta es la verdadera razón de este post, que fueron los IMPULSORES de nuestra asociación ANEDIDIC, dotándola de un carácter científico y oficial.
Cabe destacar que fueron cofundadores del Máster oficial de Deterioro de la Integridad Cutánea, Úlceras y Heridas de la Universidad Católica de Valencia que, a día de hoy, sigue impartiéndose con un éxito notable, promoción tras promoción.
Considero un privilegio haber podido compartir tantos momentos con ellos y poder aprender a su lado, impregnándome de su praxis.
A la pregunta sobre cuál fue el origen de ANEDIDIC.
Bego y Fede lo tenían claro
Begoña: No recuerdo bien la fecha en la que se fundó la asociación ANEDIDIC, podría ser a partir del año 1990, ya que se celebraron los primeros congresos antes de esa fecha, y lo que si recuerdo es que en 2005 se celebró el VIII congreso de Enfermería Dermatológica.
Federico: concretamente el origen es en mayo de 1990 con las I Jornadas de Enfermería Dermatológica. Al año siguiente se llevó a cabo el I Congreso Nacional de Enfermería Dermatológica, gracias a un equipo de compañeros de Madrid, Barcelona, Jaén, Valencia … dando como resultado el inicio de nuestra asociación
¿Cuál es vuestra situación actual de su relación con el mundo de la piel y de las heridas?
Begoña: Yo he terminado con mi función asistencial, no obstante, siempre tengo presente la necesidad de dar información y prevención a quien lo necesita, respecto a cuidados de la piel, foto protección, prevención del cáncer de piel etc.
Continúo, a menor escala, con la función de formación colaborando con la elaboración de un libro-guía y tengo pendiente una sesión de formación en noviembre en la UCV.
Federico: a nivel asistencial del Hospital General estoy jubilado, aunque continúo siendo profesor emérito de la UCV, además de seguir siendo el director de la Cátedra de investigación de Deterioro de la Integridad cutánea y Cuidado de la piel y profesor colaborador/experto del Máster de Deterioro de la Integridad Cutánea de la UCV
Fede y Bego, como verdaderos expertos, os atrevéis a hacer una reflexión/valoración de la situación actual de la Enfermería Dermatológica tanto a nivel clínico como formativo.
Pienso que la Enfermería Dermatológica presenta una variabilidad asistencial inter-centros, debiéndose establecer protocolos de actuación consensuados para fomentar la adherencia al tratamiento de los pacientes, aumentando la relevancia de la figura enfermera y favorecer la formación de la enfermera asistencial y aumentando de esta manera su nivel competencial
Lo que no hay que dudar es que en la atención al paciente éste tiene unas necesidades que debemos de detectar, escuchándole y ayudándole para que mejore su nivel de salud y bienestar y enseñarle a mejorar el autocuidado.
Hay pacientes con baja autoestima o con ansiedad que necesitan de mucho apoyo familiar y de asociaciones como Acción Psoriasis, Asociación Melanoma España, Federación Española de Lupus, Asociación de Familiares y pacientes de Dermatitis Atópica, la asociación de Epidermólisis Bullosa (DEBRA), etc… de las que debemos de informar.
Debemos de controlar su evolución y motivarlo a que se implique en el control de su enfermedad, evitando brotes o recidivas.
La prevención juega un papel fundamental en las enfermedades dermatológicas. En el cáncer de piel, hay que evitar el abuso de la exposición solar y procurar una detección y diagnóstico tempranos.
¿Cómo se puede mejorar los cuidados a las personas que padecen heridas?
Para mejorar nuestros cuidados es primordial:
1º Formación continuada. Formarnos siempre, asistir a congresos, sesiones etc.
La Administración juega un papel fundamental, pues debería facilitarnos esta formación (añade Federico)
2º Tener una comunicación entre los distintos niveles asistenciales. Derivando al paciente al especialista siempre que sea necesario.
3º Educación al paciente y familiar de los autocuidados, que lleve estilos de vida saludables, dependiendo de cada patología para evitar recidivas.
Por último, ¿qué pensáis del futuro más inmediato de ANEDIDIC?
Pienso que, con el relevo de socios más jóvenes, más capacitados en las nuevas tecnologías de información y comunicación se puede dar un nuevo impulso a la asociación.
La asociación, imagino que como todas necesita de profesionales comprometidos, que tengan
interés con los fines de la asociación. Necesita de persona/as que estimulen e impulsen a trabajar a otros por el bien de nuestra profesión enfermera y del cuidado del paciente que al fin y al cabo es nuestra finalidad.
Fue un verdadero placer volver a compartir un café con los dos y al hilo de esto y para concluir decir que “La vida es como una taza de café. Todo está en el amor con que la preparas, y sobre todo con quien la tomas.”
Gracias por enseñarme a CUIDAR, cuidando la piel.
¡Buena suerte en las nuevas etapas que os esperan!